sábado, 18 de noviembre de 2017

Monasterio de San Pedro el Viejo, Huesca



Situado dentro del casco antiguo de la ciudad de Huesca el monasterio de San Pedro el viejo está considerado por su arquitectura y sobre todo por la escultura de sus tímpanos y capiteles como uno de los conjuntos históricos más importantes del románico aragonés.
En el lugar donde se asienta este monasterio han existido desde muy antiguo edificios dedicados al culto, ya en época romana este lugar fue ocupado por un templo o necrópolis, más tarde cuando los cristianos conquistaron la ciudad en 1096 allí se descubrió un templo visigodo dedicado a San Pedro por lo que se le apodó como el viejo, apodo que ha perdurado hasta nuestros días. El templo fue donado a los benedictinos quienes lo convirtieron en monasterio, lo renovaron y lo adaptaron al estilo arquitectónico de la época, el románico, y para finales del siglo XII estuvo terminado aunque en épocas posteriores se le han ido añadiendo diversos elementos como su cimborrio del siglo XIII y la torre adosada en su lado norte junto a la cabecera en ese mismo siglo.



La Iglesia es de tres naves cubiertas por una bóveda soportada por arcos de medio punto sobre pilares y rematadas en tres ábsides semicirculares. El cimborrio del que hemos hablado al ser ya del siglo XIII abandona la estructura acostumbrada del románico de cúpula sobre pechinas y adopta la forma de un cubo abovedado de crucería acercándose ya a las estructuras del gótico. Del exterior de este viejo templo destacamos su cabecera con sus tres ábsides semicirculares que desgraciadamente se nos muestra parcialmente oculta por las edificaciones que la rodean. Otro de los elementos destacables es su portada norte de la que es sobresaliente su tímpano que muestra un magnífico crismón soportado por dos bellos ángeles. 

La otra parte de este monasterio y la más destacable es su magnífico claustro románico, cuyas cuatro pandas de forma rectangular se abren al patio central a través de arcos de medio punto sostenidos por dobles columnas pareadas. Los bellos capiteles que vemos decorando hoy este claustro son réplicas realizadas por Mariano Garcia Ocaña, ya que los originales estaban muy deteriorados y hoy se guardan en el museo provincial. A pesar de ello este es uno de esos lugares donde las piedras parecen romper el silencio y contarnos historias. Es sin duda alguna un rincón maravilloso.

Pero este monasterio de San Pedro apodado el viejo aún nos guarda otra maravilla que es su capilla de San Bartolomé que es el único vestigio que se conserva del templo prerrománico es una estancia de planta rectangular cubierta por bóveda de medio cañón que en el siglo XII los monjes benedictinos utilizaron como sala capitular y que posteriormente se convirtió en panteón real donde descansan los restos de dos reyes del reino de Aragón, Alfonso el Batallador y Ramiro II el Monje.




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INFORMACIÓN DE INTERÉS 


HORARIOS 
Lunes a Sábados
Mañanas:de 10:00 a 13:30 horas
Tardes de 16:30 a 18:00 horas
Domingos y Festivos
Sólo Mañanas de 11:00 a 12:15 horas y de 13:10 a 14:00 horas

Precios:
Individual: 2,50€
Ninos: 1,50€
Grupo (+ de 20 personas): 1,50€/persona

CONTACTO
Plaza de San Pedro s/n
22001 Huesca
Tfno: 974 22 23 87

Oficina de Información Turística Huesca
Plaza Lopez Allué, s/n
22002 Huesca
Tfno: 974 292 170



Cómo llegar

 El Tiempo

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