domingo, 6 de noviembre de 2016

Utrera, Sevilla




Situada a tan solo veinticuatro kilómetros de la capital, en plena comarca de la Campiña Sevillana, Utrera muestra la prestancia de su caserío aún antes de entrar en ella. Los restos de su castillo, sus iglesias, sus conventos y sus casas-palacio, son muestras de un importante pasado histórico, que ha quedado reflejado en la riqueza de su patrimonio artístico. 

Durante el Neolítico y la época íbera ya existían aquí asentamientos humanos, siendo en tiempos de los romanos cuando adquiere gran importancia, tanta que Plinio la situó como una de las más notables ciudades de la Bética. No han quedado en Utrera vestigios de la ciudad romana, pero sí de dos de sus necrópolis que, dada su magnitud, nos dan una idea de la importancia que debió tener esta ciudad. Pocos datos nos han llegado de la época en la que estuvo bajo la dominación Islámica, pues no fue mucha la importancia de Utrera durante esta época, importancia que si adquirió durante los siglos XIII, XIV y XV, como punto estratégico en la defensa fronteriza entre los reinos musulmanes y cristianos. En los siglos siguientes esta ciudad adquirió gran prosperidad, fue entonces cuando se construyeron muchos de los edificios que hoy constituyen su patrimonio, iglesias, conventos y palacios. Está época de prosperidad se vio rota por las epidemias de peste bubónica, que unida a los problemas derivados de la política de los Austrias, acabaron con la prosperidad de la ciudad. Desde entonces hasta nuestros días ha pasado, como en otras muchas poblaciones, por periodos de prosperidad y otros menos afortunados. Si bien es cierto que Utrera, ha sabido a lo largo de los siglos, adaptarse a los tiempos conservando su prestancia y su historia.

En la actualidad Utrera nos ofrece un maravilloso paseo por las calles de su casco histórico, declarado conjunto histórico artístico desde el año 2002. Recorriendo su trazado urbano, no tarde demasiado tiempo en observar, que casi desde cualquier punto, se puede ver el edificio más alto de la ciudad, la torre de la Iglesia de Santa María de la Mesa. Este templo aunque de origen medieval, fue muy reformado durante el siglo XVI, siendo esta época en la que se construyó la impactante portada que hoy podemos ver. Muchos más son los edificios religiosos que descubriremos en nuestro paseo, así encontraremos otros como el Santuario de Ntra Sra de la Consolación, el convento de la Purísima, el de las hermanas de la Cruz y la Capilla de los Dolores, hasta llegar ante la grandeza de la Iglesia de Santiago el Mayor, que nos sorprenderá con su belleza gótica. Junto a ella se alzan los restos del castillo, construido por el concejo de Sevilla sobre los restos de una antigua torre árabe, siendo abandonado a finales del siglo XV, afortunadamente fue recuperado para uso público durante los últimos años del pasado siglo XX. 

No estaría completo nuestro recorrido, sin detenernos en alguna de las terrazas de sus plazas, donde podremos degustar unas exquisitas aceitunas, mientras disfrutamos de la música flamenca, pues no olvidemos que Utrera está considerada una de las cunas históricas del flamenco. 




INFORMACIÓN DE UTILIDAD

A continuación os daré información que espero os sean útiles a la hora de preparar vuestra visita a esta bonita localidad sevillana, pero no olvidéis pasaros por su Oficina de Turismo, en ella resolverán vuestras dudas y os darán información más completa y actualizada. 

Oficina Municipal de Turismo
C/ San Fernando nº 2 
Tfno: 958 487 33 87
Email: oficinaturismo@utrera.org

En este folleto turístico además de un plano turístico encontrarás un resumen sobre la historia, fiestas y tradiciones de Utrera


Otra forma de conocer Utrera es a través de su gastronomía, en este enlace encontrarás algunos de los mejores establecimientos donde hacerlo


Si estás preparando una visita de varios días, aquí encontraras algunos lugares donde puedes pernoctar


Cómo llegar




El tiempo

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Has viajado a este lugar o piensas hacerlo en breve?
Cuéntanos tu experiencia.