En medio de un encantador paisaje, descubrimos el embrujo de esta villa que conserva, casi intacta toda la esencia del medievo. La belleza de su situación, sus casas colgadas sobre el río, el evocador trazado musulmán de su casco urbano, la iglesia de la orden del Hospital y el extraordinario castillo templario que preside su silueta, son los principales encantos que podemos encontrar en Miravet.
El castillo templario de Miravet está considerado como uno de los mejores ejemplos de la arquitectura de la orden templaria del mundo occidental, tanto en el ámbito religioso como en el militar. Esta fortaleza que domina y protege el caserío de piedra de la villa, fue levantada por los musulmanes durante el siglo X, aunque su época gloriosa llegó, tras ser tomada por los cristianos y entregada a los Caballeros Templarios por Ramón Berenguer IV en 1153. Adaptaron estos caballeros la fortaleza musulmana a las necesidades de su orden, convirtiéndola en un monasterio fortificado sede del Gran Comendador, para dominar desde aquí las tierras de la ribera del Ebro. Fue esta fortaleza el último refugio de estos caballeros en la corona de Aragón donde, tras un largo asedio, fueron finalmente sometidos por Jaime II. Con la caída de los templarios fueron otros caballeros, los hospitalarios, quienes se hicieron con el poder de la villa, pero estos no cuidaron debidamente de ella y Miravet vivió siglos de luchas y guerras solo interrumpidas por las crecidas del río, que inundaban gran parte de la población. Peor aún fueron los días que vivió esta población en 1938 durante la Batalla del Ebro, en la que fue cruelmente bombardeada y muchas de sus casas destruidas.
En los últimos años el turismo y la alfarería artesanal han devuelto la vida a esta bella población, que se ha convertido en uno de los lugares más visitados de la provincia de Tarragona.
Un paseo por el casco antiguo nos mostrará sus bellos rincones, y nos conducirá al castillo mientras, desde los diferentes miradores, admiramos las impresionantes panorámicas que nos ofrecen. El Castillo de Miravet está considerado como el segundo castillo románico más importante de todo el país tras el de Loarre. Fue seriamente dañado durante la mencionada Batalla del Ebro, pero en la actualidad, tras su restauración podemos ver sus distintas dependencias que en torno a un patio interior se articulan según el modelo típico de un monasterio cisterciense. El patio de armas, la cocina, el refectorio, la bodega y una sencilla iglesia románica son algunas de las dependencias que podemos recorrer en el interior de este castillo, para terminar en una amplia terraza desde la que tenemos unas maravillosas vistas.
Datos de utilidad
Antes de viajar hasta Miravet para visitar su castillo consulta los horarios de las visitas turísticas.
Horarios
De martes a domingo, incluidos los festivos.
Del 1 de octubre al 31 de mayo: de 10.00 a 13.30 y de 15.00 a 17.30
Del 1 de junio al 30 de septiembre: de 10.00 a 13.30 y de 16.00 a 19.30
Cerrado los lunes no festivos, el 25 y 26 de diciembre y el 1 y el 6 de enero.
La taquilla y la entrada se cierran 30 minutos antes del límite horario.
Los martes la entrada es gratuita.
No olvides pasar por la oficina de turismo de Miravet en ella te informarán de todas las posibilidades con las que puedes contar para realizar tu visita a esta villa medieval. La encontrarás en:
Plaza del Arenal S/N
Tfno: 608189733
Email: infomiravet@altanet.org
Por si te apetece comer algo o pasar la noche en esta maravillosa ciudad medieval en los siguientes enlaces encontrarás una selección de establecimientos donde hacerlo
Como llegar
El tiempo
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