En esta bella ciudad del pirineo catalán, fundada por Hércules el Egipcio según cuenta la tradición, se tiene constancia de la existencia de su obispado desde el siglo VI.
Durante siglos se fue consolidando el poder episcopal, hasta convertirse en el centro de un extenso patrimonio feudal. En estos mil quinientos años de historia del obispado de Urgell se han levantado nada menos que cuatro catedrales. La primera de ellas, la del San Justo, construida en una colina cercana fue destruida por un ataque sarraceno, se cree que en 793. La segunda catedral, conocida como Santa María del Vicus, fue construida en el mismo lugar que la actual y consagrada en el año 839. Desconocemos si la tercera catedral fue una reforma o una ampliación de la anterior, si sabemos que fue por orden San Ermengol, Obispo de Urgell, aunque fue consagrada por su sucesor. Poco más de un siglo después, a principios del siglo XII, se inicia la construcción de la actual catedral de Santa María por San Odón. Las obras de construcción de esta catedral se desarrollaron muy lentamente, y a pesar del compromiso firmado en 1175 por el maestro Ramón Llambard para terminarla en siete años, más de ocho siglos después, la iglesia no está terminada. Desde entonces pocas modificaciones ha sufrido este templo, tan sólo un añadido de decoración barroca que tapaba el campanario, que se retiró a principios del pasado siglo XX, devolviéndole su aspecto original.
Durante siglos se fue consolidando el poder episcopal, hasta convertirse en el centro de un extenso patrimonio feudal. En estos mil quinientos años de historia del obispado de Urgell se han levantado nada menos que cuatro catedrales. La primera de ellas, la del San Justo, construida en una colina cercana fue destruida por un ataque sarraceno, se cree que en 793. La segunda catedral, conocida como Santa María del Vicus, fue construida en el mismo lugar que la actual y consagrada en el año 839. Desconocemos si la tercera catedral fue una reforma o una ampliación de la anterior, si sabemos que fue por orden San Ermengol, Obispo de Urgell, aunque fue consagrada por su sucesor. Poco más de un siglo después, a principios del siglo XII, se inicia la construcción de la actual catedral de Santa María por San Odón. Las obras de construcción de esta catedral se desarrollaron muy lentamente, y a pesar del compromiso firmado en 1175 por el maestro Ramón Llambard para terminarla en siete años, más de ocho siglos después, la iglesia no está terminada. Desde entonces pocas modificaciones ha sufrido este templo, tan sólo un añadido de decoración barroca que tapaba el campanario, que se retiró a principios del pasado siglo XX, devolviéndole su aspecto original.
La Catedral de Santa María, bello ejemplo del románico catalán, es un edificio peculiar que cuenta con elementos poco frecuentes de influencia italiana, que le otorgan una imagen muy distinta a la que solemos encontrarnos en otras catedrales románicas. Así destaca el original campanario de dos pisos que decora su fachada y la extraordinaria galería de arcos sobre columnas que corona su ábside central. Este templo de planta basilical cuenta con tres naves que alcanzan un larguísimo crucero, rematado en dos enormes torres decoradas por arquillos ciegos que nunca se terminaron. En el interior, la nave central cubierta por una bóveda de medio cañón se muestra mucho más alta que las laterales cubiertas con bóvedas de crucería. Remata todo el conjunto cinco ábsides de los que solo el central podemos apreciar desde el exterior, ya que los laterales están incrustados dentro del muro. Hay un elemento decorativo muy peculiar, son unas pequeñas bolas incrustadas que popularmente llaman huevos que salpican toda la catedral.
Uno de los elementos más hermosos de la Catedral de la Seu de Urgell es su claustro, de planta ligeramente trapezoidal, que constituye un conjunto de gran armonía. Estuvo formado por cuatro bellas galerías cubiertas por una techumbre de madera, de las que solo se conservan tres, puesto que la cuarta fue sustituida en 1603 por otra de estilo completamente diferente. En las pandas originales volvemos a encontrarnos los llamados “huevos” tan característicos de esta catedral y en ellas podemos disfrutar de la belleza de sus capiteles esculpidos en granito, con formas vegetales, zoomorfas o antropomorfas cargados de simbología románica.
La visita al conjunto catedralicio de la Seu de Urgel se completa con el museo diocesano y con la iglesia de San Miguel construida en el siglo XI a la que podemos acceder desde el mismo claustro de la catedral.
Si quieres seguir disfrutando de esta extraordinaria obra, puedes hacerlo con este vídeo:
Información de utilidad
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Horarios
De lunes a sábado de 10.00 a 13.00 horas y de 16.00 a 19.00 horas
Domingos de 10.00 a 13.00 horas.
Acercarnos hasta la oficina de turismo es siempre aconsejable ya que en ella te informarán y resolverán cualquier duda que se te plantee. En La Seo D'urgell la encontrarás en:
Calle Mayor, 8 bajo
Tfno: 973 351 511
Email: info@turismeseu.com
Tener a mano un plano de la ciudad en la que estamos nunca está de más. Descargaté el tuyo en este enlace:
En esta ciudad del prepirineo catalán podrás disfrutar además de su catedral de un paseo por las tranquilas calles de su centro histórico y de su amplia red de museos,
Es indudable que una jornada disfrutando de la cultura abre el apetito, así que te dejo un enlace donde encontrarás los restaurantes de la ciudad, además de los establecimientos donde podrás pasar la noche.
Antes de partir asegúrate de conocer el camino que te llevará a tu destino la catedral de Santa María de Urgell.
Cómo llegar
El tiempo
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