Pazo de Oca. A Estrada (Pontevedra)

El Pazo de Oca actualmente pertenece a la casa de Medinaceli declarado conjunto histórico artístico. Está integrado por tres grandes elementos, una iglesia-capilla, un palacio y unos preciosos jardines.
El edificio tal y como lo conocemos hoy, fue construido entre los siglos XVII y XVIII. Es quizás el más conocido de todos los pazos gallegos, fama a la que han contribuido sus apariciones en la gran pantalla en películas como la piel que habito, Sonatas o la casa de la Troya. Encierra este pazo una rica historia habitada por la más alta nobleza que dejó en sus muros la impronta de los escudos de sus apellidos de alcurnia. Se asienta sobre los restos de la fortaleza medieval de los señores de Oca, con los que participó en el bando de Juana la Beltraneja en los enfrentamientos con motivo de la sucesión a la corona de Castilla. Quiso el destino que la fortaleza y el señor de Oca estuvieran en el bando derrotado, y la victoria de Isabel la católica hizo que el señorío y la fortaleza acabaran en manos de la mitra compostelana. Sin embargo en 1564 vuelve a manos reales, y pocos años más tarde en 1586 es vendido a la hija de un regidor de Santiago de Compostela. Desde entonces siempre ha estado en manos privadas y muchos sus nobles propietarios. 

Fue Fernando Gayoso Ozores y Sotomayor al que debemos la construcción de la capilla, gran parte del edificio actual y los espectaculares jardines, aunque fue su padre quien levantó la torre almenada de este pazo-fortaleza. No le faltaba humor a Don Fernando quien, orgulloso de su obra, encomendó a sus sucesores la ampliación del palacio grabando al final de una de las alas un dedo índice señalando al frente junto con la leyenda “Prosiga”. Como ves nadie hizo caso a Don Fernando y ninguno de sus sucesores continuó las ampliaciones. En la actualidad es propiedad de la Casa Ducal de Medinaceli y en ocasiones hospeda a sus nobles señores. Hecho que podemos conocer cuando en el exterior del edificio ondean pendones y banderas. 

El Pazo de Oca está constituido por un conjunto de edificios construidos en piedra que el tiempo y la humedad se han encargado de oscurecer. De entre todos estos edificios destaca la mole barroca del palacio que luce imponente su torre almenada. Junto a él, unida por un paso elevado de uso exclusivo de sus propietarios, encontramos la capilla dedicada a San Antonio de Padua. Es este templo construido en planta de cruz latina, un edificio totalmente barroco, de arquitectura elegante y equilibrada. Pero sin duda lo más representativo del Pazo de Oca son sus magníficos jardines, que cuentan con setos, balaustradas, veredas, puentes y un amplio y hermosísimo estanque, dividido por un pasadizo de piedra en cuyas aguas navega tranquilamente una barca petrea. La visita a este noble conjunto monumental constituye una experiencia realmente maravillosa que nadie debería de perdérsela.

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