A unos cuarenta kilómetros de la capital de la provincia castellana de León, encontramos la localidad de Valencia de Don Juan, dominada por la altiva imagen de su castillo.
El solar donde se levanta este castillo fue precisamente donde, durante la edad del bronce, se configura el primer poblado que marca el inicio de la historia de este municipio. Desde entonces, a lo largo de los siglos, se han ido sucediendo las ocupaciones de las distintas culturas que han poblado la península. Los romanos la llamaron Castrum Covianca, durante la alta edad media fue conocida como Coyanza, nombre que toma su castillo y aún perdura en su escudo. En el siglo XIII Coyanza cambia su nombre por el de Valencia, que primero fue de León, después de Campos y finalmente quedo como Valencia de Don Juan, en honor a Juan de Portugal primer Duque de la villa, hijo bastardo del rey Pedro I de Portugal con Inés de Castro.
La imagen de Valencia de Don Juan, está dominada por la imponente y esbelta presencia de su castillo, constituyéndose como indiscutible emblema de la villa. El castillo cuyos restos podemos contemplar en la actualidad, se construyó durante el siglo XV por orden de Juan de Acuña y Portugal, tercer conde de Valencia de Don Juan y de su mujer Teresa Enríquez. Su último servicio bélico tuvo lugar con motivo de la sucesión castellana, durante el que fue asediado muriendo en él su promotor Juan de Acuña. Abandonado a mediados del siglo XVI, el transcurso de los años provocó la ruina de sus recios muros y la desaparición de forjados, bóvedas y yeserías que decoraban su interior. Afortunadamente durante el siglo XX fue sometido a varias intervenciones que han evitado que perdiéramos esta importante pieza de nuestro patrimonio para siempre.
En esta impresionante fortaleza de estilo gótico aún podemos distinguir su foso y su recia muralla almenada defendida por torres, reforzadas por cubos circulares que aún conservan los blasones de los Acuña. Desde el puente que cruza el rio Esla nos damos cuenta que la formidable figura que muestra el castillo de Coyanza, desgraciadamente es solo fachada y el interior está totalmente vacío, salvo una excepción, su torre del homenaje. Esta torre fue parcialmente reconstruida y en su interior se ubica un centro de interpretación donde se hace un interesantísimo recorrido por la historia de Valencia de Don Juan y de su castillo desde sus orígenes en la edad del Bronce.
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