domingo, 22 de mayo de 2016

Estepa Cerro de San Cristóbal


En la provincia de Sevilla, hay una población cuyo nombre reaparece cada año, al llegar diciembre y los preparativos para las fiestas Navideñas. Se trata de Estepa, el municipio donde se elaboran algunos de los más exquisitos mantecados, polvorones, alfajores y otros dulces con los que disfrutamos cada navidad. Pero Estepa es mucho más que sus fábricas de mantecados, Estepa es también un municipio con mucha historia y un magnífico patrimonio artístico.

Estepa nació en lo más alto del cerro de San Cristóbal, conocido como el balcón de Andalucía, ya que desde él, en los días claros, podemos llegar a ver Sevilla, Córdoba y Málaga. A través de los restos arqueológicos encontrados en este cerro, sabemos que los primeros pobladores estables de Estepa fueron los Turdetanos, después llegaron los Cartagineses quienes fundaron Astapa, ciudad que fue destruida por las tropas romanas durante las guerras púnicas. Centraremos nuestra visita de hoy precisamente en el cerro de San Cristóbal, en cuya cima se situó el recinto de la primitiva medina islámica que defendía el Alcázar. Tras la reconquista de Fernando III, la defensa de la ciudad perdió importancia y la mayoría de la población se ubicó en el arrabal a los pies del cerro. Aún podemos ver los vestigios que tantos años de historia han dejado sobre la cima del cerro de San Cristóbal, los restos del castillo de los marqueses de Estepa, la vieja muralla que defendía la ciudad, el convento de Santa Clara, la torre ochavada y la iglesia de Santa María la Mayor componen este formidable conjunto monumental de estepa. 
Situado en la parte más alta del cerro encontramos los restos del castillo, que fue alcazaba árabe y más tarde se reformó para convertirla en el palacio de los marqueses de Estepa. De toda su arquitectura destaca su torre del homenaje, que aún conserva su imponente imagen de trece metros de lado y sus veintiséis de altura, desde cuya terraza podemos ver las cumbres de sierra nevada. Los marqueses de Estepa, además de reformar el antiguo alcázar árabe, también fundaron el convento de Santa Clara en el año 1599 para que ingresara en clausura una de sus hijas. Unos años más tarde se consagró el templo en él que podemos ver unas bellas pinturas murales del siglo XVII así como un destacado altar mayor de estilo barroco. Ya que estamos aquí no dejaré de probar algunos de los delicadísimos dulces de exquisito sabor que preparan las clarisas, tocinillos, bienmesabe, cuajada de almendras, Uhmmm todos deliciosos. 
He dejado para el final de nuestra visita quizás la que es su construcción más importante, la iglesia de Santa María la Mayor, que situada junto al castillo formaba parte del sistema defensivo de la antigua ciudad medieval. Fue fundada en 1240 tras la conquista cristiana de la ciudad, construyéndose una iglesia de estilo mudéjar sobre una antigua mezquita del siglo X. La orden de Santiago durante el siglo XIV sustituyó la antigua iglesia mudéjar por otra de estilo gótico, aunque debido al abandono de la orden nunca se llegó a terminar. Fueron nuevamente los marqueses de Estepa los que se encargaron de terminarla añadiendo ornamentos barrocos. 
Me despediré de vosotros asomado al balcón de Andalucía, desde donde además de contemplar Estepa, puedo oler su inconfundible aroma de azúcar, canela y almendra.

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