viernes, 20 de mayo de 2016

Castillo de San Marcos, El Puerto de Santa María


La historia y las diversas transformaciones que ha sufrido el Castillo de San Marcos han estado íntimamente ligadas a la evolución del Puerto de Santa María, ciudad de la que es uno de sus edificios más antiguos y representativos. 

A pesar de la recia imagen con la que actualmente se nos muestra el Castillo de San Marcos, en su origen, allá por el siglo X, fue una mezquita ¿Quién lo diría, verdad?. De esta primera etapa aún se conservan el muro de la quibla, el mihrab y el aspecto almohade de su in terior. A mediados del siglo XIII el puerto de Santa María es conquistado por Alfonso X, y la antigua mezquita es transformada en santuario cristiano dedicado a la Virgen de los Milagros. Unos años después, al tiempo que el Puerto de Santa María se rodeaba por una muralla, se fortificó el santuario con cuatro torres para que en ella Alfonso X instalará su nueva orden militar de Santa María de España que más tarde quedó fundida con la orden de Santiago. Todos estos hechos fueron fielmente narrados en las llamadas Cantigas de Santa María de Alfonso X apodado el Sabio.

En 1306 es donado a Leonor de Guzmán al casarse con Luis de España, dando así comienzo a la Casa de los Medinaceli y es a partir de esta época cuando la iglesia-fortaleza de Santa María empieza a ser conocida como castillo de San Marcos. El recio aspecto que hoy podemos contemplar lo adquirió tras la reforma de finales del siglo XV cuando de la mano del Luis de la Cerda, duque de Medinaceli, se elevaron sus torres, se reforzaron sus murallas exteriores, se abrió una entrada a la plaza y se construyó una nueva sala cubierta por crucerías góticas.
Entre las paredes de este Castillo se dieron cita Cristobal Colón y Juan de la Cosa que probablemente dibujó aquí su famoso mapa, del que podemos ver una copia en forma de mosaico en uno de los muros laterales de este castillo. A partir de entonces decae la importancia de este edificio como fortaleza y como lugar de culto, al construirse la nueva iglesia del Puerto de Santa María que visitaremos otro día. A partir de entonces la vida del castillo se hace un tanto azarosa ya que fue sede del concejo hasta 1729, se utilizó como iglesia hasta el siglo XIX, en 1868 fue abandonado por la casa de Medinaceli y readaptado para viviendas, siendo a mediados del siglo XX cuando finalmente se restauró interior y exteriormente. En la actualidad los estilos almohade y gótico se funden nuevamente como lo hicieran en su época de máximo esplendor. Tras su adquisición por una famosa firma bodeguera del Puerto hoy en su interior se celebran distintos eventos y permanece abierto al público para su visita turística, en la que podemos admirar toda su belleza, comprender su historia y admirar las vistas de esta bella localidad desde la altura de sus torres almenadas.

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